martes, 5 de enero de 2010

Perdóname.
¡Perdóname!
Yo... ¡OH POR DIOS!... ¡Sigues vivo!... Y aún te acuerdas de mi... y yo...
No puede ser, yo...
[¡Maldita sea, deja ya de llorar!]
Que bueno que no hay nadie en casa...

Okay, okay... me he tranquilizado ya. Es que de pronto darme cuenta de ello me ha crispado los nervios y me ha flipado la razón. Lo lamento...

Y bien, lo lamento... Ha pasado el tiempo.. y una vez dijiste... "quizá cuando seas mayor de edad me hayas olvidad, quizás tengas a otro y dejes de amarme... quizá sólo me quieras y seamos sólo amigos"...
Pues han pasado tres años, justo soy mayor de edad... Y tengo a alguien más, y en efecto, ya no te amo, y es peor, porque nisiquiera somos amigos... Y aún así me pone histérica (esa es la palabra) el saber que has buscado algún vestigio mío. Yo no sé si lo habías hecho antes, pero ese diminuto error... esa pequeña lista... demostró que has buscado aunque sea un poco. Y haz conseguido poco.
Ahh... después de varios minutos, puedo volver a respirar.
Me ha asustado.
24... ahi dice 24... ¿Quién eres tú a tus 24 años?...
Madre mía santísima. No sé que pensar. No rompas ese concepto de tí, por favor, por favor, lo suplico. No vuelvas. Todos vuelven, excepto tú, porque tú vales mucho más y no mereces estar aquí. Hazme feliz y no vuelvas jamás. Serás más único de lo que ya eres si no nos volvemos a encontrar.

Y es que esto se vuelve mas jodido porque días atrás he estado pensando en que quizá este año pueda volver a verte. No, por favor, no cumplas ese deseo mío. Vete.

Y perdón. Si acaso has visto un poco de lo que quedó de mí y de lo que soy... Perdón. Sigo siendo la mima cosa de antes, con diferente nombre. Con otra voz y otras palabras, pero con los mismos deseos y aspiraciones. Perdóname por no haber cambiado. Por resultarte familiar si es que en un momento dado de mí te has informado. Lo lamento, discúlpame.
Jamás dejaré de sentirme culpable por haberte amado tanto.

Lo he superado ya, o al menos eso quiero pensar. Y caigo en retroceso cada vez que sé algo de tí... ¿Porqué?... No quiero que vuelvas, quiero pensar que evolucioné.

Van 3 años... Y aún recuerdo cada cosa que decías, cada dato tuyo, cada enseñanza y cada lección. Y lo siento. Discúlpame.
Olvidame, no me obligues a desaparecer.
A veces pensaba que conservar cada molécula de todo lo mío que conocías te ayudaría a localizarme si algún día lo querías.
Ahora veo cuan frustrante es...
...¡Oh por Dios!... Todo esto es tan increíble...

No hay comentarios: