lunes, 30 de mayo de 2011

Letras para ella...

Apenas lo pensé, odié el hecho de que se me haya ocurrido.
Es más incómodo de lo que me imaginé, y puede ser que por eso estemos como estemos...
No, la verdad no lo creo así. Yo te culpo. Porque es gratis y te parecerá razonable. Quien tiene problemas mentales abstractos e irreparables con su persona y la sociedad eres tú, no yo.
Yo te quise así siempre; si de un tiempo para acá (o desde que te perdí la pista por tu propia voluntad) te aislaste de todo lo que te vuelve real y decidiste comportarte como la criatura infrahumana que siempre haz creído ser, es tu problema.
Tiene sentido no?
Aún si no lo tuviera, yo me considero libre de culpas, y aquí está mi primera piedra.
Lánzala al cielo, tómala del suelo, vuélvela a lanzar. Quiero ver cómo tu propia soledad te descalabra. Incluso podría jurar que pasas las horas rascándote las heridas que ésta te ha provocado, con la intensión de no olvidar, recordad, jamás olvidar...

Y qué quieres que te diga?
Te extraño, sí. A veces. Cuando tengo tiempo de pensarte y de pensar en lo que fue, sí, te extraño.
Pero es como todo, los ciclos se cierran... a veces no de la mejor manera, pero lo hacen.
Y mis planes contigo perdieron sentido. Mi historia contigo perdió sentido. Lo que tenemos en común... dónde está?
Será que creciste y te cansaste de tener aquella escencia estúpida que hacía que estallaras en risas por el simple hecho de tener voz y manos y ojos y razón, y poder reirte... Te cansaste de aprovecharte de tí...
Quizá lo hize yo también. Quizá mi entretenimiento no roza con el tuyo, posiblemente no seamos lo máximo para cada quien... posiblemente esos tiempos terminaron.

Y qué bueno, no crees?..
Fuck... realmente odio hacer esto. Realmente me molesta tener que escribir al respecto, nisiquiera sé porqué tuve la necesidad de hacerlo. Y ni cómo tratarlo contigo, no te apareces, y si lo haces, eres cortante...
Me haces pensar que no vale la pena. Sé que no leerás, y que no le darás la importancia que yo le doy... Nada importa ya.

Y si mejor cerramos de tajo todo esto?
Y si mejor me escabullo de ti, como tú lo haces de mi?
(Como lo haces con cada una de las personas a las que quieres evitar...)
(jamás me imaginé en esa lista y mirame ahora... las malas reacciones tienen su precio, no crees?.. El descontrol de las situaciones provocan daños irreversibles... alguien piense en los niños, por Dios!)

No quiero verte.
Es lo que sé hasta ahora.
No quiero, y lo más probable es que no lo haga. Ni a tí ni a los tuyos...
Mi mundo es suficiente por ahora... en cuanto deje de serlo, saldré a cabalgar. Mientras... no sé. Piérdete o algo. Y encuentra cosas bonitas... (te hacen falta).

miércoles, 25 de mayo de 2011

Imaginando lo imposible...

Borré tantas veces los diálogos en mi mente, las escenas, los vestuarios... Crucé mil calles, entré a mil hoteles, a mil restaurantes, a cientos y cientos de habitaciones, quizá diferentes, quizá sólo era la misma, y fueron muchas veces las que la visité...
Cambié de color de pelo unas diez veces, de complexión unas veinte. Me puse tenis, zapatos, botas, huaraches, zapatillas; estuve desnuda unas cincuenta veces, otras en pijama, unas cuantas en vestido o falda...
Nada me pareció perfecto aún.
Tu tenías la misma ropa, el mismos cabello, los mismos tennis, la misma chaqueta, el mismo olor a desodorante de chocolate, la misma cadena en el pecho, el mismo peinado despeinado... el mismo tú, en ese millón de veces que me transformé, que entré a mil lugares, a los cuales iba sola, acompañada, contigo o sin tí.
Me maquillé de tantas maneras que no lo recuerdo, ni sé qué aretes porté cada vez. Llevaba aromas distintos en cada ocación, nisiquiera estoy segura de haber usado la misma fragancia de desodorante siempre.

Anochecía, apagaba mi luz, y empezaba a tejer mis historias...
Quizá yo iba por cuestiones escolares...
Congresos? Maestría? Doctorado? Premio al rendimiento? Prácticas académicas o profesionales?
Quizá por cuestiónes de trabajo...
Hospital regional? Cuestiones jurídicas? Oportunidades de promoción? Centros de integración? Investigación?
Quizá por cuestiones personales...
Casada? Búsqueda de independencia? Vacaciones? Visita a amigos?...

No importaba realmente...
Donde te encontraría?
Ahh.. me gustaba esa parte...
En la estación? En la librería? Leyendo bajo un árbol? Haciendo alboroto en algún antro? Quizá fuera de alguna tienda de discos, o en una pizzería...
Y qué te diría?.. Hola, soy.. Disculpa, me pasas la.. AH HOLA!... Buenos días, oye, no eres tu...? Tal vez..
No importaba mucho en realidad... Sólo sé que serás tú y yo seré yo..
Asi va el cuento...

Luego, qué haríamos?
Iríamos a comer, a bailar, a cenar, a platicar, al parque, a tu casa, a casa de un amigo, a mi casa (porqué no?), a tu escuela, a la mía, a la biblioteca, a la pizzeria, al cine, a donde fuera... yo estaría contigo y te contaría de mil cosas, y tu a mi, y asi...
Y después?

ahi viene el problema..
El después..

miércoles, 11 de mayo de 2011

Y todo lo que siempre nos marcaba fue encerrado en cien mil llaves.
Si lo escondimos en las dunas fue para no abrirlo jamás.