viernes, 15 de julio de 2011

Under my bed.

Venir aqui siempre me produce una sensación extraña. Entro y me siento como la de antes, en un lugar nuevo, lleno de fotos de aquellos entonces, como si quisiera darle algo de mi historia a este espacio, como si me rehusara a empezar de nuevo... y olvido que cuando empezé esto, lo hize con lo que era. No pensé que cambiaría tanto... y ahora vuelvo, y me siento hecha de trazos a blanco y negro, con la mirada fija en un punto, dispuesta a gritarle a ese rincón oscuro... ese que nadie conoce y en el cual me refugio cuando hasta lo más íntimo tiene cara de inseguro.

Vengo... y me escondo bajo la cama.
Hago a un lado peluzas, recortes de hojas de colores, cuentos perdidos, zapatos viejos, y me acurruco en el frio del suelo. Y entonces... admito que tengo miedo.
Y tengo celos y rencor.
y LE odio. Por lo que no es. Porque mis zapatos viejos no lo conocen, pero saben que me hieren. Porque los nuevos lo admiran e ignoran mi dolor.

Tenía ganas de decirle GRACIAS como por décima vez... pero lo arruinó todo de nuevo.
Y me refugio en temas ajenos, en lo que las arañas cuentan, en las sombras de mis manos.. porque no quiero salir y enfrentarlo, Soy débil. por su culpa soy débil y me la vivo escondiendo las cenizas de mis ojos bajo el pelo. Y nadie lo entiende y nadie lo entenderá y sólo yo sé qué guardo en mi caja de cristal.

El ataque de celos que ahora estoy viviendo me hace pensar que aún siento algo por él.
Y sin mentir... preferiría no sentir.