sábado, 5 de enero de 2013

Nota #254

Ni le escribí los versos más tristes esa noche...
Ni murió, ni me hizo completamente feliz.

No volé por él, mi fin de camino no fue él.
Ni fui la misma de ayer, la que no supo amar sin saber por qué.

Simplemente a vida siguió sus pasos.
Y los gatos crecieron, y siguieron naciendo...