domingo, 13 de diciembre de 2009

Debería morir hoy, así, como estoy. Con sueño y malestar corporal. Debería morir dormida, acostada en mi cama, pensando en las personas que me aman y en las que amo y alguna vez amé. Y en aquellas cosas que llegaron a hacerme feliz, y porqué no, en quellas que me hicieron infeliz.
Si supiese que moriré hoy...
No sería como esas bonitas poesías o esos delicados consejos de "baila al ritmo de tu corazón, duerme menos, vive más, sonríe aún cuando te parezca ridículo, abraza más a tus papás".. no...
No sería así.
Porque moriré hoy.
Y hoy no podría hacer demasiado.
Tengo sueño, muero de sueño. Si acaso muriera, sería exactamente de sueño. Sencillamente no podría hacer todo eso. Opino que la vida que he llevado no es como para deprimirse, ha tenido sus buenos ratos. No es como dice un conocido... "estoy conforme"... no. No para mí. He tenido errores enormes que me avergüenzan, pero no por eso los dejaré de lado, a eso también se le llama VIVIR. Fuí feliz más de una vez y por más de un momento. Lo soy ahora, y no por eso dejaré de morir. Con el paso de mi alma por el tiempo, he aprendido que se puede ser feliz aún en los momentos más desholadores que pueden albergar estos caminos al andar.
Si yo muriese hoy...
Mandaría mensajes de msn (gracias tecnología!) diciendo... "te amo", "te extraño", "gracias", "perdón", "recuerdas cuando..!", "nunca lo olvidaré", "eres para mí..", "hiciste tanto..", ké sé yo. ¿A quiénes? A todos quizá. A cada uno tengo algo que agradecerle, por más mínima cosa que sea. No me moriría tranquila sabiendo que no dí las suficientes gracias hasta el final de mis días.
Luego... Quizá tomaría el teléfono. Marcaría un número que (ya) me sé de memoria, buscaría (mientras responde) una canción, y la pondría para escucharla juntos. Diré que es la canción de mi vida.. realmente no importa cuál, sencillamente tiene que ser una con la que sea bonito recordarme. Algo dulce, algo nostálica, algo divertida y muy inolvidable. Quiero ser inolvidable. Después, diría... "lo lamento, no fuí eterna". Y lloraría mucho. Obviamente la idea de morir no es tan pacífica como se nos ha 'enseñado' que 'debe' de ser. Las personas tienen planes, sueños, anhelos y aspiraciones. Metas cumplidas y por cumplir, añoranza, memorias, deseos y recuerdos. Es muy dificil desprenderse de todo eso, porque es, en realidad, lo único que nos mantiene respirando desde el alma como tal.
Así pues.. Lloraría mucho. Abrazaría a mis padres, a mis hermanos, a mi abuela, a mis tíos y primos. Mandaría un msj de texto.. "eres mi mejor amiga, te adoro"..., me recostaría en la cama. Abrazaría muy fuerte a mi oso, dibujaría un último corazón en mi colchón... y entonces... me entregaría a los brazos de la muerte del sueño. Dormiría sin despertar... Amanecería a otra oscuridad.

Sería bueno morir el día de hoy.
Podría, kizá, morir de sueño.
Que en verdad verdad, si algo tengo ahora, es mucho, pero mucho... sueño.

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